domingo, 17 de enero de 2016

Reparando unas zapatillas

Hoy voy a enseñaros un pequeño truco que aprendí hace años cuando tuve que reparar mis botas de expedición. En este caso, se trata de hacerlo con unas zapatillas de trail.
Supongo que a todos os molestará un montón cuando te gastas una pasta en unas zapatillas nuevas y al poco tiempo están hechas papilla. En mi caso se trata de unas Brooks Cascadia, uno de mis modelos preferidos para correr por monte. Tienen poco más de 300km y aunque la suela está como nueva (para seguir aguantando unas cuantas aventuras más) se me han roto por la parte de arriba, lo que se conoce como "upper", justo en la zona que se dobla cuando clavas la punta. Desde luego, la cosa no está para andar tirando el dinero y volverse a gastar un dineral en unas "zapas" nuevas. Así que vamos a ver qué podemos hacer con esto.
Vista de la zona afectada
De momento, pese al roto que tiene, se podría seguir usando una temporada, si bien las salidas de trail, según por dónde nos metamos, pueden ser bastante agresivas para el calzado. Sea como sea, es mejor actuar cuanto antes para evitar que la cosa vaya a más.
En primer lugar, pillaremos aguja e hilo y procederemos a coser la zona (o zonas) afectada, para que la rotura no pase a mayores. Tampoco hay que ser un artista en estas lides, bastará con que quede más o menos apañado para que no siga creciendo el roto.
Coseremos la zona afectada para que la cosa no vaya a más
El siguiente paso será sellar de alguna manera la zona para protegerla de cara al futuro. Hay varias opciones en el mercado para ello (buscando en internet se encuentran fácilmente). Lo mejor es algún sellador líquido que cuando se seque no quede demasiado rígido. En mi caso, tanto en botas de monte como ahora para este "apaño", he elegido un producto para arreglar "neoprenos" que al secar queda bastante flexible. Se puede encontrar en tiendas especializadas en submarinismo y en grandes superficies dedicadas al deporte sin ningún problema. En cualquier caso, en tiendas de bricolaje hay muchas opciones para arreglar nuestras zapatillas. Para aplicar el sellador, es conveniente acotar la zona a arreglar con algún tipo de cinta para evitar que se nos vaya por donde no queremos.
Cinta para acotar la zona y aplicación del sellador


Como veis en la foto, se trata de un líquido viscoso negro que una vez seco permite perfectamente hacer el juego a la zapatilla. Finalmente queda algo muy parecido a las protecciones que van poniendo las marcas de zapatillas en cada nueva versión, evidentemente con un resultado algo menos profesional. Se deja secar bien el sellador y la zapatilla ya está lista de nuevo para devorar kilómetros.
Resultado final del arreglo. Listas para más km

No hay comentarios:

Publicar un comentario